Asuntos inconclusos en la Terapia Gestalt
En el libro sobre Terapia Gestalt: Excitación y Desarrollo de la Personalidad Humana, Perls, Hefferline y Goodman, sostienen que:
“Existe una tendencia básica del organismo a completar cualquier situación que haya quedado sin solucionar”
Existen un sinfín de experiencias durante el desarrollo que han quedado abiertas y que, por alguna razón, no fue posible un cierre adecuado del asunto en cuestión allá y entonces.
En la Terapia Gestalt a estas vivencias se les denomina asuntos inconclusos y que representan uno de los aspectos que produce sufrimiento, malestar o dolor en la vida psicológica del presente.
Generalmente los asuntos inconclusos se asocian a eventos que contienen una carga emocional y psicológica intensa. En mi opinión se convierten en recuerdos traumáticos que están vigentes y que roban una gran cantidad de energía psíquica que impiden vivir en el presente.
Los asuntos inconclusos generalmente están en relación directa con una persona significativa o con experiencias de gran importancia para la persona, pero que no contaba con los recursos necesarios para hacer frente y dar solución a la situación.
Cómo identificar los asuntos inconclusos
De acuerdo a Celedonio Castanedo en su artículo: Cómo Cerrar Asuntos Inconclusos publicado en la Revista Figura Fondo, los asuntos inconclusos:
1.- “aparecen cuando una persona se siente dolida, enojada, o resentida hacia otra persona y no encuentra la forma de resolver estos sentimientos” (Celedonio Castanedo)
2.- “Los asuntos inconclusos son básicamente producto de situaciones pasadas o de conflictos intra-psíquicos no resueltos” Celedonio Castanedo
Se pueden observar en estos asuntos inconclusos sentimientos intensos, no expresados, como son:
- Resentimiento
- Culpa
- Vergüenza
- Ira o rabia
- Amor no expresado
- Acciones del pasado no aceptadas
- Omisiones de conducta que no fueron realizadas.
3.- “Cuando las personas no actúan adecuadamente para hacer un cierre, cuando no pueden olvidar las acciones que han ocurrido en el pasado, o cuando no aceptan las situaciones como son, entonces son incapaces de funcionar de forma sana y enérgica” Celedonio Castanedo
Por tanto, la teoría y práctica de la Terapia Gestalt centran parte de su trabajo en recuperar la escena perdida como lo denomina Perls, recobrar el evento traumático que, por su intensidad, no fue posible, dar un cierre adecuado en el “allá y entonces” para que, al revivirlo en la consulta, con las emociones que le acompañan pueda quedar libre la energía y dar paso a nuevos ajustes creativos en el presente.
Asuntos Inconclusos y el aquí y el ahora
Los asuntos inacabados al traerlos al presente en el lugar seguro de la consulta, la catarsis toma lugar, de tal manera que las técnicas por excelencia en este trabajo son las expresivas: la silla vacía, la repetición de frases, entre otras.
La finalidad es abrir el canal de expresión de las emociones contenidas junto al recuerdo que está asociado, de esta manera, se logra, por un lado, la recuperación de lo vivido y las emociones detenidas, y, por otra parte, el procesar en el ahora, el darse cuenta, la toma de conciencia y sobre todo, la recuperación de la funcionalidad del Self para enfrentar el presente.
El Self en los asuntos inconclusos
El Sí Mismo se encuentra operando en déficit en estas experiencias inacabadas la función del Self Personalidad domina el cuadro de la experiencia. Las formas de contacto y evitación del mismo operan mediante la Retroflexión y se observan mediante los sentimientos de culpa, vergüenza, duda, malestar y sintomatología representada en el cuerpo: dolores, inflamaciones, gripas recurrentes, fatiga crónica o contracturas, dejando al organismo con muy poca energía para funcionar el presente.
Una de las metas de la Terapia Gestalt es reestablecer la funcionalidad del Self para que el organismo en su conjunto logre un mejor ajuste creativo en su vida presente y en su autoconcepto al resolver dicha experiencia abierta en cuestión.
El Self se encuentra en función de las emociones intensas que desequilibran el presente y, por tanto, a merced de introyectos que no permiten un adecuado funcionamiento integral de la persona.
Ciclo de la Experiencia y Asuntos inconclusos
El Self representa la función integradora del contacto y de recorrer el ciclo del mismo en la experiencia. Las funciones del Self Yo se encuentran en déficit no están operando de manera funcional que le permita a la persona una mejor capacidad creadora de ajustes y adaptación, vive en el allá y entonces con toda la carga emocional.
a.- Sensaciones: excitación difusa y recurrente que no permite realizar nuevas figuras.
b.- Formación de figura: fijas, centradas en las imágenes de asunto inconcluso, reaccionando, en el presente con emociones intensas y disruptivas frente a eventos similares.
c.- Movilización de la energía: detenida, centrada introyectos y deberías, culpas, vergüenzas, sometidos a la confluencia con el evento inconcluso y como medio de evitación la retroflexión.
d.- Acción: paralizada para nuevos ajustes creativos.
e.- Contacto: evitación a través de los mecanismos de confluencia, fijación, retroflexión y depositando toda esa energía en el Sí Mismo y manteniendo a raya la funcionalidad del Self.
En conclusión, para trabajar un asunto inconcluso, se requiere:
1.- Entrar en contacto con los sentimientos: tristeza, enojo, rabia, el dolor, la soledad, la culpa y algunos otros más intensos y perturbadores.
2.- Recuperar la escena perdida como lo apunta Perls.
3.- La expresividad de emociones y su recuerdo.
4.- Procesar lo vivido en este experimento gestáltico mediante el darse cuenta y la resignificación del evento inconcluso.
5.- Orientar el apoyo hacia la realización de nuevos ajustes creativos y formas más adaptables al entorno que le presenta una realidad diferente, de tal manera que, la persona recupere su poder y aprenda significativamente de la experiencia.
6.- Aceptación del hecho: tal y como la persona lo experimenta y le ha dado significado.
7.- Realizar un proceso de crecimiento, desarrollo personal y toma de conciencia en el presente.
El darse cuenta es el camino de la recuperación. La posibilidad de hacer un cierre es dejar de arrastrar las penas y alegrías del ayer. Recuperar las vivencias del hoy y reconfigurar las percepciones propias para volver al encuentro con uno mismo, con el propio Self.
Al mismo tiempo, comprender, que se trata de un evento, de una situación, de una experiencia dentro de un contexto y en una etapa de la vida que no define a la persona, por el contrario, recupera su fuerza, energía y espontaneidad.
Por último, el Terapeuta Gestalt sostiene ese dolor experimentado en el campo terapéutico el tiempo que se necesario, no hay prisa, una vez, completado el asunto, se da un tiempo en el que la persona procesa el trabajo durante el transcurso de la terapia.
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Bibliografía
1.- Perls, F., Hefferline, P., y Goodman, R. (1951). Terapia Gestalt. Excitación y crecimiento de la personalidad humana. Editorial (2006) Sociedad de Cultura Valle-Inclán. España.
2.- Revista Figura Fondo. Celedonio Castanedo. Cómo Cerrar Asuntos Inconclusos. https://gestaltnet.net/sites/default/files/articulos/cerrar-asuntos-inconclusos.pdf
3.- Giorgana, A. (2002). Cerrar ciclos en la Terapia Gestalt. https://institutocedes.com/blog/cerrar-ciclos-terapia-gestalt
4.- Giorgana, A. (2002) El Self en la Terapia Gestalt. https://institutocedes.com/blog/el-self-en-la-terapia-gestalt-aplicada