El poder del ahora en la Terapia Gestalt Aplicada
Uno de los fundamentos básicos de la Terapia Gestalt es llevar la atención al “aquí y al ahora”, al presente, a lo que está transcurriendo en el campo inmediato, en el entorno.
La psicoterapia y el encuentro terapéutico acontecen solo en el tiempo de la consulta. Es en ese instante relacional con el otro en el que acontecen una serie de fenómenos experienciales cambiantes y dinámicos que corresponden a esa realidad. El terapeuta y paciente están implicados en esa diada relacional, en ese punto de encuentro.
Esa experimentación solo tiene vigencia en esa coincidencia de tiempo y lugar determinado, y es en ese espacio dónde vamos a trabajar sobre los pilares fundamentales del objetivo terapéutico: “el darse cuenta”, el observar, mirar, percatarse de la experiencia. Es una cita que lleva, como diría Fritz Perls,
a “pelar la cebolla” de la conciencia, de entrar en contacto. Por otra parte, Laura Perls, sostiene, que es un constante promover un continnum de conciencia fenomenológico en el ahora.
El ahora
Para Gary Yontef, este ahora es uno de los puntos fundamentales del proceso terapéutico gestáltico en el que llevamos la atención a lo que el organismo está realizando, haciendo, sintiendo, distinguiendo en este presente.
La Terapia Gestalt, parte del supuesto que todos los sucesos y acontecimientos cobran vida en el ahora. Los recuerdos se actualizan en el instante mismo en que son traídos a la memoria. El pasado, el presente y el futuro están sujetos al “aquí y ahora” ya que el organismo (la persona con todo su Ser participando en un campo determinando) va teniendo una experiencia con ese recuerdo, con ese evento, o bien, en ese anhelo del futuro.
Toda la vivencia está teniendo lugar ante la implicación del organismo con su entorno. Hablamos de organismo y no de persona porque la experiencia organísmica lo implica un sinfín de procesos: sensaciones, cogniciones, sentimientos, concepciones, introyectos, historia. El Ser está constituido como una Gestalt como un todo en la relación del ser humano/organismo en relación con su ambiente.
Promoviendo paso a paso la toma de conciencia dirigida al darse cuenta, por una parte, al Cómo va entrando en contacto con la experiencia y por otro lado a cuál es esa intencionalidad de lo que se vive, mediante la indagación centrada en el Para qué.
Las configuraciones son un proceso dinámico donde las gestalt aparecen y desaparecen, se mantienen como figura, pasan al fondo y es ahí, que encaminamos el proceso de atención para que la persona:
“logre darse cuenta de sus propios procesos de contacto y de evitación, en este intercambio relacional con el terapeuta” Ana Giorgana (2022)
Nuevamente retomando la postura de Yontef y como bien apunta en su libro Proceso & Diálogo en la Psicoterapia Gestáltica, el cambio que promueven los gestaltistas es regresar a tomar nota desde la conciencia y la atención de la información que nos brinda la experiencia sensorial de la vivencia en el ahora.
Se refiere a un proceso de autoconocimiento, un modelo de autobservación que al ser incorporado como medio de aprendizaje de Sí Mismo, pueda llevarlo a cabo fuera de la consulta en sus presentes y comprender de qué manera sus elecciones, sensaciones, formas de relacionarse y las conductas que muestra, lo llevan a experimentar satisfacción o insatisfacción en ello. Al “darse cuenta” en su ahora, aprende de su manera de vivir.
Por ello, la Terapia Gestalt es una modalidad que lleva a la experiencia, a la vivencia, a lo obvio, a lo que está, sin embargo, se ha desdeñado a través del diálogo cognitivo intentando dar una explicación al por qué de la experiencia.
El “Aquí y Ahora” y el “Darse Cuenta”
En diferentes escritos me he referido a que el proceso de la vida es una experiencia individual compartida con otros, pero solo yo puedo saber, comprender o negar mis sensaciones, sentimientos, pensamientos, significados y experiencias.
La Terapia Gestalt Aplicada es una forma de volver a esa experiencia individual y significarla, apreciarla, valorarla, reconocerla y aprender de ella. Es la posibilidad de realizar una integración de todas aquellas facetas que nos reconfiguran, llamadas por algunos, polaridades y que también forman parte del Self, del Sí Mismo contando con la experiencia de estar vivo.
Una toma de conciencia, un “darse cuenta” solo puede ocurrir en el ahora, se trata de un proceso sostenido de atención. En dónde está mi atención estoy Yo.
Así, por ejemplo:
- Sí estoy aquí pero mi experiencia organísmica, mis pensamientos y preocupaciones están en la enfermedad de mi tía. No estoy aquí, estoy allá. Pero tampoco estoy en aquél lugar, sino en este presente, experimentando la preocupación de aquel lugar. Se pierde la potencia del presente y autonomía de acción y elección.
- Sí tengo un dolor en el cuerpo e inicio un proceso ansioso de fantasías catastróficas acerca de lo que pudiera ser mi mal y me inundo de angustia pensando lo peor, tampoco estoy entrando en contacto con el dolor. Es necesario conocerlo, saber qué acciones requiero emprender para solucionar ese síntoma. Si solo experimento la excitación de que seguramente puede ser lo peor o una enfermedad mortal, dejo de apreciar los elementos presentes y no doy solución a lo que es necesario, como podría ser, tal vez, visitar a un médico.
- Sí mis días y mis noches se llenan de mortificación porque mi hijo tiene un mal desempeño en la escuela, pienso que reprobará el año, que la maestra no le tiene paciencia, mi relación con él se tensa porque mientras menos puede, más le exijo, menos comprendo lo que me está ocurriendo. Al entrar en contacto con esta serie de sensaciones, pensamientos, fantasías, puedo percatarme de cuáles son las posibilidades, es decir, los nuevos ajustes creativos que puedo realizar ahora para promover un cambio en su desempeño.
La propuesta gestáltica no se refiere a un cambio de conducta sino de sutiles movimientos de apreciación, de caer en cuenta, de dar forma y retornar a la sabiduría organísmica. Adentrarse en el campo inmediato, de lo que se encuentra aquí, de cómo me afecta y como lo estoy afectando.
Iniciamos, desde este lugar, una toma de conciencia de la vida como un proceso que he dejado de lado a través de la interrupción, de las distracciones, de la ansiedad, de estar en el futuro, en el pasado sin poder quedarme quieto para saber qué me puede brindar este lugar en el que me encuentro, realizar ajustes creativos o bien, de rechazar aquello que ya no deseo sin tener que detenerme por ello.
Significa la identificación de aquellas necesidades que realmente merecen mi atención, dejar de postergar y tomar el riesgo de vivir con mi propia responsabilidad y elecciones.
La Terapia Gestalt poco a poco trabaja en la recuperación de la espontaneidad del contacto en el momento presente, en el ahora, promoviendo el darse cuenta y con una base fenomenológica y de indagación sobre la experiencia del otro y del terapeuta al mismo tiempo.
Un proceso de contacto que vivifica y mejora sustancialmente la manera de estar en el mundo.
¿Cuál mundo?
El de cada uno de nosotros en nuestro eterno presente.
Nos olvidamos de la fuerza del ahora, de su poder y de reconocer que es el único momento del cuál disponemos para entrar en conciencia de nuestros propios procesos, utilizarlos, conocerlos, vivenciarlos y dar paso a nuevas fuentes de satisfacción de una manera más espontánea y auténtica. Así es como orientamos nuestras intervenciones dentro del Terapia Gestalt. Entrar al mundo de la experiencia del otro.
Un ejercicio potente de toma de conciencia
A través de este pequeño experimento se pueden lograr grandes aperturas al darse cuenta de una manera fluida. Se le pide a la persona que complete la frase:
Ahora me doy cuenta de…y lo que necesito en este momento, es…
Ahora me doy cuenta de…y lo que necesito en este momento, es…
Ahora me doy cuenta de…y lo que necesito en este momento, es…
Ahora me doy cuenta de…y lo que necesito en este momento, es…
Ahora me doy cuenta de…y lo que necesito en este momento, es…
Ahora me doy cuenta de…y lo que necesito en este momento, es…
Se repite la frase cuántas veces sea necesario y al finalizar el ejercicio se procesa el ejercicio con preguntas abiertas, cómo:
¿De qué te das cuenta?
¿Qué aprendes de ti?
Por supuesto, es necesario contar con la maestría de enfocar el aquí y el ahora, el procesar algunos de los ejercicios de darse cuenta y llevar la atención al presente requiere de una formación y un entrenamiento. Comprender hacia dónde dirigimos nuestra intervención y lograr que cada día y en cada encuentro se vaya abriendo más ese proceso de autoconocimiento. Es una habilidad que requiere tiempo, formación y aprendizaje.
Es indudable que el darse cuenta y el aquí y el ahora son solo dos de los fundamentos de la Terapia Gestalt Aplicada que se insertan dentro de un modelo terapéutico, que además cuenta con otros constructos teóricos y metodológicos, como son:
- Su propia enfoque existencial y filosofía.
- Los conceptos básicos como la figura/fondo.
- La relación organismo/entorno.
- La teoría de campo.
- El ciclo de la experiencia.
- El Self y sus funciones.
- Las flexiones de contacto y sus modos de evitación.
- La relación y el vínculo terapéutico.
En nuestro video: curso sobre El ABC de la Terapia Gestalt, podrás profundizar, aún más, en este modelo que habla del ahora como el único privilegio de la experiencia humana.
Bibliografía:
1.- Giorgana, Ana (2022). La experiencia: principio y fin de la Terapia Gestalt Aplicada https://institutocedes.com/blog/la-experiencia-principio-y-fin-de-la-terapia-gestalt-aplicada
2.- Goodman, P. Perls, F. Hefferline, F. (2002). Traducción: Carmen Vázquez Bandín. Ediciones de la Sociedad de Cultura Inclan. España.
3.-Yontef, Gary (1996). Proceso & Diálogo en la Terapia Gestáltica. Editorial Cuatro Vientos. Santiago de Chile.