La responsabilidad afectiva una actitud olvidada

La responsabilidad afectiva tiene que ver como nuestros actos y sentimientos afectan a los demás, de una manera positiva o negativa. 

La responsabilidad afectiva tiene que ver con poder darnos cuenta que impacto tienen nuestras acciones en el entorno con el cual nos relacionamos, es una condición para contar con relaciones que tienen una mejor posibilidad. Aceptar la responsabilidad de mis actos.

Mirar el entorno y las personas con las que nos relacionamos

Para la Terapia Gestalt es necesario relacionarse con el campo, tenemos que tomar en cuenta lo que me ocurre a mi y lo que les pasa a mis relaciones del campo relacional.

La responsabilidad afectiva es un proceso de autoconocimiento y de escucha activa sobre aquellos factores de mi comportamiento siempre tienen un efecto en los demás, y lo que los otros, hacen, también tienen una repercusión en mi manera de conducirme

Ambos estamos implicados en la responsabilidad afectiva, cada uno tiene que aceptar las consecuencias de lo que genera en sus relaciones.

Responsabilidad afectiva y el darse cuenta

La responsabilidad afectiva es un proceso que está en relación directa con la conciencia, con el estar conscientes de nuestras acciones, pensamientos, conductas, sentimientos. Y, al mismo tiempo, percatarnos de cómo lo que sucede en el campo relacional me afecta, me debilita, me genera sentimientos perturbadores, o bien, me hacen sentir pleno, lleno de motivación y alegría.

Algunas claves de la responsabilidad afectiva:

1.- Conocer los sentimientos y darles nombre.

2.- Comunicar lo que me está pasando desde un lenguaje que implique el Yo…, es decir, Yo me siento así, cuando hablas de…

3.- La comunicación es clara y directa con responsabilidad.

4.- Expresar nuestras necesidades y comprender las de la otra persona. Entablar un diálogo constructivo para evitar todo tipo de proyecciones.

5.- No solo es importante lo que se dice sino cómo se dice, de qué manera y cuál es la intención: ofender, acusar, herir o construir.

6.- Podemos no estar de acuerdo y exponer nuestro punto de vista, comprendiendo que el otro, está en la misma libertad de expresar su punto de vista.

7.- Aprender a solucionar conflictos intra e interpersonales desde el asertividad.

8.- Establecer límites claros de nosotros mismos y de los otros.

9.- Comprender que nuestras acciones tienen consecuencias en los demás y asumir esa responsabilidad.

10.- Los secretos y no expresar son condiciones que limitan la responsabilidad afectiva

Todo vínculo que establecemos de manera afectiva representa un cuidado mutuo para que pueda sostenerse de una manera más saludable, es decir, mejorar nuestros ajustes creativos que nos lleven al crecimiento a los implicados. (Ana Giorgana, 2023)

Sinceridad y Respeto

Ambos integrantes de la relación pueden ser auténticos y sinceros, pero estableciendo un profundo respeto a la diferencia de opinión, puntos de vista, sentimientos y escuchar sus maneras desde el respeto mutuo.

El sufrimiento en una relación puede tener sus raíces en esta falta de responsabilidad afectiva, en la que solo una parte de la relación reconoce, tener razón, imponer, agredir. Mirar a los demás y darnos cuenta que son personas de carne y hueso que viven y tienen sus experiencias y su forma de entender el mundo, eso es desarrollar la responsabilidad afectiva

La responsabilidad afectiva es un proceso de crecimiento

Para la Terapia Gestalt la responsabilidad afectiva es un proceso que se va desarrollando, a través, de:

1. El proceso de toma de conciencia.
2. El proceso de darse cuenta.
3. La comprensión de que formamos parte del entorno y generamos un impacto en nuestros campos relacionales.
4. Asumir la responsabilidad de nosotros mismos en la relación que establecemos con los demás.
5. Abrir la percepción y tener una visión de campo y no individualista. Nadie es víctima, por el contrario, todos contribuimos a lo que nos sucede.
6. Tomar conciencia de mis propios procesos afectivos, cognitivos, relacionales, sensoriales y de cómo significo lo que me está ocurriendo. Comprender mi conducta en función del campo y de la participación de todos los elementos relacionales que lo configuran.
7. Desarrollar la comprensión empática.
8. Las conductas egóticas o personalistas no pueden estar al centro de la responsabilidad afectiva.
9. Desarrollar una conciencia social y relacional.
10. Evitar en la medida de lo posible que el problema sea visto desde la culpa y la vergüenza.
11. La mejora de ajustes creativos que lleven al crecimiento y no a la neurosis o al conflicto.
12. Sentir la libertad de la autenticidad a través de expresar lo que le sucede al individuo sin miedo, sin esperar ser castigado.
13. Desarrollar una clara diferencia del Self y del autoconcepto personal para una mejor expresión de este ser humano.
14. Aprender a contactar en el presente con lo que se nos muestra y cómo respondemos a ello.
15. Nuestros estilos de contacto son una guía para saber de qué manera estamos siendo afectados el otro y yo.

La toma de conciencia, el darse cuenta, cuidar las relaciones y los vínculos y mostrar interés por las necesidades propias y de los demás, eso, en mi experiencia terapéutica, es la responsabilidad afectiva. (Ana Giorgana, 2023)

Llevar a la persona al darse cuenta, a la conciencia del presente y la regulación organísmica, principalmente, en sus emociones y cómo le hace para expresarlas.

Un trabajo que lleva a desarrollar destrezas en el conocimiento propio, del mundo en el que vive y de cómo se relaciona con el entorno. Al conocer mis maneras de conducirme, puedo percibir todo lo que provoco en los demás. Además, de cómo ellos, también impactan en mi manera de responder. Sin enjuiciar. Dejamos de ser reactivos y nos volvemos más conscientes y comprometidos en nuestros lazos afectivos y en nuestra convivencia social.

Por tanto, la Terapia Gestalt es un gran camino para desarrollar este proceso de responsabilidad afectiva que seguramente tiene grandes repercusiones en una mejora en la calidad de vida emocional de las personas y sus entornos.

Trabajar por un mundo en el que las personas se responsabilicen de su vida y su existencia, es uno de los fundamentos de la Terapia Gestalt, y por supuesto, eso incluye, la responsabilidad afectiva. (Ana Giorgana, 2023)

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