Cambio y Terapia Gestalt

Cambio y Terapia Gestalt

Una pregunta recurrente en los seminarios, en las conferencias y en los cursos que imparto. Sí un paciente no cambia, entonces para qué sigue acudiendo a la psicoterapia.

Ana: ¿cómo le hago para que mi paciente deje de hacer esto? ¿Qué estrategia puedo aplicar para que la persona cambie? ¿Cuáles son las intervenciones para que una persona salga del duelo? 

Esta deformación en la búsqueda de técnicas y estrategias para lograr el cambio en las personas es una de las fallas en su aplicación. (Ana Giorgana, 2022)

Primero tenemos que comprender la naturaleza humana y sus procesos. Segundo adquirir las bases teóricas del modelo en el cuál estamos enfocados. Tercero conocer la forma de intervención de dicha escuela. Cuarto someterse a una psicoterapia personal. Y, Quinto la supervisión de casos que nos brinda una idea más amplia de nuestro trabajo al compartirlo con otros profesionales.

Las especialidades en psicoterapia no son técnicas son un cuerpo de conocimientos estructurados y coherentes en la teoría y en las intervenciones, para entonces sí, ponerlas al servicio de la práctica profesional.

La Psicoterapia

La psicoterapia está en relación directa con hacer un cambio en la mente, en la psique de las personas que consultan al especialista. Esa es una manera de ver el tratamiento. El modelo médico del cuál provienen las psicoterapias nos lleva a “creer” que la misión del terapeuta es generar cambios y conocer tácticas, estrategias y protocolos de intervención para que las personas modifiquen sus conductas, sus pensamientos y sus sentimientos, y entonces, habrán logrado la “cura” para satisfacción del terapeuta.

Este planteamiento, si bien, cobra sentido en algunos modelos y en ciertos padecimientos como las adicciones, las anorexias, algunos trastornos de pánico. El objetivo de este tipo de tratamientos, por un lado, es multidisciplinario, y por otro, la modificación cognitiva y conductual da paso a la recuperación del paciente.

Sí consideramos la psicoterapia en el sentido de la “cura” entonces estamos hablando de enfermos. Los médicos también comprenden las diferencias individuales y saben que no están tratando con enfermedades sino con enfermos. No todos los tratamientos son para todos los pacientes. Cada paciente tiene su propia condición médica. Los medicamentos no están indicados para todos los pacientes, su administración es evaluada para que conforme una terapéutica necesaria para ese paciente en lo particular. El estudio de las enfermedades y su cura corresponde a la medicina. La rama de la medicina que se orienta a las enfermedades de la mente es la psiquiatría. En realidad, no es la cura como tal, sino la remisión de la sintomatología.

La psicoterapia ha evolucionado desde sus inicios, la observación, la investigación, la práctica clínica, además, del acercamiento al cambio en los procesos terapéuticos ha ido transformándose a lo largo de los años.  

Los modelos humanistas y la psicoterapia

La psicología tiene como objeto de estudio el comportamiento del ser humano: emociones, pensamientos, motivación, inteligencia, bases biológicas de la conducta, fisiología del cerebro y del sistema nervioso central, el ciclo vital del ser humano y de la familia, las teorías del desarrollo, de la personalidad y también las patologías, entre otras materias asociadas a la curricula de las licenciaturas. La psicología clínica es solo una de las tantas ramas de la psicología.

A partir del surgimiento de la Psicología Humanista a mediados del siglo XX un gran movimiento dentro de la psicología y otras áreas de conocimiento que tienen como objeto de estudio la conducta humana ha dado un viraje a mirar a los seres humanos, no desde la patología, sino desde la condición de la experiencia humana. 

El surgimiento de Maslow y su pirámide de necesidades dan luz para estudiar también a aquellas personas funcionales y exitosas en su manera de vivir. A partir de ese momento, se inicia un gran movimiento de humanizar los procesos terapéuticos y surgen otras escuelas como son la de Carl Rogers y su Psicoterapia Centrada en el Cliente; la Logoterapia y el sentido de la vida, y por supuesto, la Terapia Gestalt.  

El desarrollo del potencial humano, la aceptación de uno mismo, el autoconocimiento, centrarse en las necesidades del individuo, en la experiencia y en cómo el ser humano se vive a sí mismo y de qué manera se relaciona con su medio ambiente.

Rogers, conocido como el teórico del Self (Sí Mismo),considera que la aceptación de nosotros mismos es una condición necesaria para emprender cualquier modificación perceptual de ese Sí Mismo.

La distancia entre el Self real y el Self ideal se llama neurosis según palabras de ese mismo autor. En mi práctica clínica he podido observar que la gran mayoría de las personas: No quiere ser como es. Según sus apreciaciones “tendría que ser diferente” para lograr ser aceptado o para no ser rechazado. No se da cuenta que esa no aceptación viene primero de su propia persona.

Las personas desean no expresar sentimientos, cambiar conductas, no están conformes con su forma de conducirse, se pelean consigo mismas de manera permanente, sostienen diálogos destructivos. Sienten que no son suficientes.

El primer factor de cambio es la aceptación de quién soy y mis procesos. Cuando yo acepto ser eso de lo que me quejo tanto, entonces, el cambio ya operó en la persona. No son cambios con grandes estrategias, son cambios de conciencia y de aceptación incondicional de uno mismo con lo positivo y negativo, con lo que sí puedo hacer y con lo que no puedo ser. (Ana Giorgana, 2022)

Uno de los pilares de la Terapia Centrada en el Cliente, de Rogers, indica que todo ser humano cuando se encuentra dentro de una atmósfera de aceptación incondicional y empatía logra poco a poco comprender que no puede estar en trajes que no son su medida. La exigencia, el esforzarse por cambiar, tratar de agradar a todos no parece ser un buen negocio de realización. Una forma de vivir en el afuera pero muy distanciados de ellos mismos.

Cambio y Terapia Gestalt

La Terapia Gestalt está orientada a trabajar también en estos procesos de plenitud y de congruencia de las personas. Aprender de sus experiencias, comprender sus necesidades, sus gustos, objetivos y apropiarse de la responsabilidad personal. 

La Teoría paradójica del cambio se le atribuye a Arnold Beisser, Psiquiatra y alumno de Fritz Perls, atacado por polio a sus 25 años que lo llevó a una incapacidad total. 

Esta paradoja del cambio se introdujo como un pilar dentro de los supuestos de la Terapia Gestalt:

"El cambio ocurre cuando alguien se convierte en lo que es, no cuando trata de convertirse en algo que no es".

Lo que resistes persiste.

Aquí la respuesta para terapeutas:

  • No se puede cambiar lo que no se comprende.
  • No se puede cambiar lo que no se acepta.
  • No se puede cambiar sino existe una toma de conciencia.
  • La aceptación de como estoy siendo ahora, es ya un cambio es sí mismo.
  • Estar en consciencia de mis procesos y formas de relacionarme conmigo y con el entorno es una forma de modificar mi percepción.
  • Conocerme es una forma de cambio
  • Saber qué me impide cambiar, es otra, manera de cambiar.
  • El cambio es una condición personal

Forzar el cambio de un paciente, adoctrinarlo y hablar de lo que debe hacer, es una forma de introyección y de querer ser directivos en las sesiones.

Para la Terapia Gestalt, el foco está en las sutilezas del darse cuenta como un proceso de estar siendo en la vida.

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Bibliografía

2.- Giorgana, Ana (2021). El Self una función integradora de la experiencia. https://anagiorgana.com/el-self/ 

Ana Giorgana

Artículo por Ana Giorgana

Publicado 14 Jul 2022